Hay un dicho que todos hemos escuchado y que en esta ocasión podemos observar, y es que la pequeña protagonista de este vídeo se asusta de su propia sombra.
Claro, el el verdadero temor es a lo desconocido, con una buena explicación por parte de los padres, este miedo podría haberse convertido en algo divertido, en un juego. ¿Quién no se ha pasado horas jugando al juego de las sombras?
Pero los papás de esta niña no lo han hecho así, sólo han mostado la sombra que la pequeña proyecta sobre el asfalto, y ella al verlo, se da cuenta de que hay una mancha oscura que le persigue vaya donde vaya, siendo imposible desembarazarse de ella. Al final los gritos y los llantos son inevitables a pesar de las palabras de calma proferidas por la madre.