¿Cómo se supera el dolor que ocasiona la pérdida de un padre? Quizás esa es una de las grandes preguntas de la vida y las respuestas varían según cada caso y el carácter de cada persona.
Meadow Walker la única hija del fallecido Paul Walker, no ha hablado sobre cómo sale adelante después de la muerte del actor, pero paulatinamente (y por lo poco que se puede inferir a través de sus redes sociales) sale adelante, pero no lo olvida. El domingo, en el Día del Padre (el segundo que enfrenta sin su papá), la joven compartió una tierna imagen en su cuenta de Instagram.
Se trata de una entrañable imagen de sus primeros años, en la que está abraza al cuello de su padre, quien recostado sobre una cama, besa su dulce mejilla mientras ella sonríe. La chiquita luce una sonrisa adorable y sus enormes ojos verdes brillan llenos de felicidad. Al lado de la foto, la joven de 16 años simplemente escribió: Feliz Día del Padre.
Paul tenía 40 años cuando falleció en un trágico accidente automovilístico en noviembre de 2013. El actor había participado en diversas series y películas; sin embargo, su popularidad se disparó gracias a la saga automovilística Rápidos y Furiosos, participando en todos los films de la franquicia, desde que ésta se creó, en 2001.
Al morir Paul, Meadow heredó toda su fortuna (unos 327 millones de pesos), pero sólo podrá acceder a ella una vez que cumpla la mayoría de edad. Mientras tanto vive con su madre, Cheryl Ann Walker, a quien se le concedió su custodia tras la muerte del actor. Hoy, la joven está convertida en una bella adolescente que disfruta pasar tiempo con sus amigos, de la música y los deportes.
En marzo, la joven de largos cabellos castaños, labios delgados y sonrisa fácil, presumió su ida al festival de Coachella que se celebró en Indio, California, y que fue el epicentro de la moda y la música durante una semana. Decenas de celebridades de todo el mundo se reunieron para disfrutar de este festival que se ha convertido en uno de los más populares del mundo y cuyas entradas se venden ahora hasta con un año de anticipación.
Así, Meadow Walker sigue adelante con su vida y pone en práctica las tiernas palabras que compartió pocos días después de la partida de su famoso papá: «Cuando era pequeña me enseñaste a andar, me enseñaste a sonreír y me enseñaste a no rendirme nunca.
