ShaoLan Hsueh tenía un problema. Había probado decenas de métodos para enseñar a sus hijos a leer chino y ninguno le funcionaba. Así que esta joven emprendedora decidió crear su propio sistema, una fórmula fácil y rápida, muy visual, para desentrañar los secretos de los caracteres más comunes del mandarín.
Ella dice que se aprende en 10 minutos. Quizás no sea tan sencillo. Pero es evidente que este sistema acaba con las tediosas sesiones de memorización. «El chino tiene más de 20.000 caracteres y no era una lengua fácil de aprender. Hasta ahora», explica ShaoLan en las conferencias que ofrece por todo el mundo para presentar su idea: Chineasy.
Hija de un maestro ceramista y una calígrafa, esta licenciada en química se trasladó a Gran Bretaña para estudiar Económicas en Cambridge y ha triunfado fundando empresas en internet. Tras un año sabático, decidió que quería enseñar su lengua materna a sus hijos nacidos en Inglaterra. Pero ellos desarrollaron cierta aversión al idioma.
«Así que decidí desglosar miles y miles de caracteres. Y luego los transformé en hermosas ilustraciones para que sea más fácil recordarlas», explica. Su objetivo no es ofrecer una comprensión profunda de la lengua, pero sí «entender literatura básica o ir a un restaurante y no comer serpientes o insectos por error».
Como ejemplo utiliza el símbolo que se utiliza para definir ‘persona’ (ren, en chino). El carácter utilizado es una ‘V’ invertida a la que ShaoLan le ha añadido una cabeza y unos pies. «El carácter para fuego es como una persona con los brazos levantados gritando ‘Ayuda! me estoy quemando!’. La forma original del símbolo era una llama». Y así la presentó el equipo de Shaolan.
El mismo sistema lo utilizan con las palabras árbol, montaña, sol o luna. «El símbolo para puerta es como un par de puertas de salon del lejano oeste», recuerda.
La primera fase del proyecto Chineasy fue mostrar solo los caracteres. Ahora decidieron enseñar también cómo se construye cada símbolo, mostrando el orden correcto de los trazos. «El carácter para ‘mujer’ revela una de las historias más tristes de la antigua china. Entonces, el único rol de las mujeres era realizar las tareas domésticas y tener hijos. Así, el símbolo original era una mujer arrodillada en el suelo frente a su marido. Pero en Chineasy, las mujeres son elegantes e independientes», asume ShaoLan.
«Chineasy no es solo un proyecto educacional. También es una obra de diseño. Probamos 20 o 30 ideas para ilustrar cada carácter. Luego lo probábamos con distintas personas para ver si podían adivinar lo que era. Entonces elegíamos uno u otro.
Agencias