La isla que se formó a fines de noviembre a unos 1.000 kilómetros al sur de Tokio (Japón) debido a la fuerte actividad volcánica, sigue creciendo y podría quedarse definitivamente en el lugar, pese a los primeras informaciones, que auguraban poco tiempo en la superficie.
Según explican los científicos de la Agencia Meteorológica de Japón, la isla es lo suficientemente grande como para sobrevivir durante al menos varios años, e incluso podría quedarse de forma permanente.
Además, y de acuerdo a las imágenes tomadas por un satélite de la Nasa, la isla ahora bautizada como Niijima tiene serias posibilidades de quedarse en el lugar, ya que las imágenes muestran agua decolorada a su alrededor, algo que demuestra que existe actividad volcánica en curso.
Los últimos datos entregados a principios de diciembre señalaban que Niijima había crecido a 56.000 metros cuadrados (13.8 acres), cerca de tres veces su tamaño inicial. Actualmente, se encuentra entre 20 y 25 metros sobre el nivel del mar.
Agencias