Es posible que la teoría disguste a algunos, pero la raza humana podría deber su inteligencia a las mujeres, en especial a nuestros ancestros femeninos que tuvieron el tino de favorecer al cerebro a la hora de escoger pareja.
El científico estadounidense Robert Lehrke postuló hace años que la inteligencia de las personas está relacionada con el cromosoma X, los varones tenemos un cromosoma X heredado de la madre y otro Y heredado del padre, Las mujeres tienen dos X, uno de la madre y otro del padre, en resumen las mujeres tendrían el doble de posibilidades a la hora de heredar rasgos que se identifican con la inteligencia.
Esto se vería reflejado en las pruebas de cociente intelectual donde si bien los resultados para hombres y mujeres son muy parecidos, en el hombre se da una mayor variabilidad, o sea hay más hombres que mujeres tanto superdotados como con un cociente muy bajo, y la población de mujeres con un cociente
promedio es mayor que la de los hombres.
Más recientemente los doctores Horst Hameister y UlrichZechner de la Universidad de Ulm (Alemania), al estudiar genes relacionados con daños cerebrales encontraron que muchos de estos genes se hallaban en el cromosoma X, Estos genes están relacionados con la memoria y terminaciones nerviosas en el cerebro.
Según una discutida teoría las mujeres serían responsables de la inteligencia de los humanos al ir privilegiando a la hora de elegir pareja la inteligencia sobre el aspecto, poniendo así en marcha un mecanismo de selección.
Todo el tema es difícil de tratar, porque debemos primero saber qué es la inteligencia, lo que no es fácil, Pero sin duda la madre ejerce un poderoso efecto sobre el desarrollo de los hijos y no sólo a través de los genes, el contacto físico con el bebé, con el niño, las caricias, los apapachos de la mamá, están relacionados con un mejor desarrollo en los niños.
Incluso un estudio publicado en The Journal of Neuroscience en el que colaboraron investigadores de la Universidad de Adelaida en Australia y de Duke en los Estados Unidos, señala que las caricias de la madre podrían ayudar a que los niños de hoy evitaran posteriormente el consumo de drogas, Según StaciBilbo, una de las investigadoras, en experimentos con animales se ha comprobado que el contacto físico con la madre incrementa la producción de una molécula capaz de cambiar la forma en que el cerebro responde a sustancias adictivas.
Agencias