Hace año y medio el accidente automovilístico que le arrebató la vida al actor de la saga ‘Rápido y Furioso’, Paul Walker, retumbó en todo el mundo; sin embargo, a pesar del tiempo, su legado sigue en disputa, pues resulta que un ‘amigo’ cercano a la estrella, se quedó y vendió algunos de los autos de lujo del actor, tan sólo un día después del mortal accidente.
Walker murió a los 40 años abordo de un Porsche Carrera GT después de que su amigo Roger Rodas perdiera el control y estrellara el vehículo; esta trágica noticia aparentemente fue aprovechada por Richard Taylor para «robar» siete automóviles, informa The Hollywood Reporter.
Ante tan vil acción, los representante legales del actor, demandaron a Taylor para exigir la devolución de los siete autos de lujo que aún conserva, incluido un despampanante Porsche GT3 RS. Además sentenciaron que de no ser devueltos, le exigirán la remuneración económica correspondiente. Este robo no es aislado al protagonista de ‘Rápido y Furioso’, pues en diciembre del año pasado un hombre se atrevió a desvalijar un par de carros de Walker.
Agencias