Un equipo internacional de científicos han descubierto, con el Very Large Telescope de ESO, la galaxia más brillante encontrada hasta ahora en el Universo temprano, y la han llamado CR7. El equipo lo dirigen astrónomos portugueses.
Casualidad o un guiño al jugador de la selección portuguesa y del Real Madrid pero lo que está claro es que la galaxia más luminosa del Universo.
Gracias a ella, además, se han hallado evidencias de que, acechando en su interior, hay ejemplares de la primera generación de estrellas.
Estos objetos masivos, brillantes y, hasta ahora, puramente teóricos, fueron los creadores de los primeros elementos pesados de la historia, los elementos necesarios para forjar las estrellas actuales y los planetas que las orbitan y, por tanto, el origen de la vida tal y como se conoce. La galaxia recién descubierta, bautizada como CR7, es tres veces más brillante que la galaxia distante más brillante conocida hasta ahora.
Los astrónomos han teorizado durante mucho tiempo sobre la existencia de una primera generación de estrellas conocida por los astrónomos como estrellas de población III, que nacieron del material primordial del Big Bang.
Todos los elementos químicos más pesados (como oxígeno, nitrógeno, carbono y hierro, que son esenciales para la vida) se forjaron en el interior de las estrellas. Esto significa que las primeras estrellas debieron haberse formado a partir de los únicos elementos que existían antes de las estrellas: hidrógeno, helio y trazas de litio.
Según explican los expertos, estas estrellas de población III habrían sido enormes (varios cientos o incluso mil veces más masivas que el Sol) y habrían acabado explotando como supernovas después de tan solo unos 2 millones de años. Pero hasta ahora la búsqueda de la prueba física de su existencia no había encontrado ninguna evidencia clara.
Agencias