Demostrando como la concentración y la dedicación permite al humano hacer cosas que parecieran imposibles, dos equilibristas desafiaron la naturaleza y caminaron 60 metros a través de un delgado cable que unía dos cabinas de teleféricos instaladas en las alturas de los Alpes franceses.
Las condiciones extremas del desafío estaban desde temperaturas muy frías, viento fuerte y lo más temeroso, 400 metros de altura. Sin embargo, esto no fue motivo para echarse para atrás sino lo contrario, servirse de inspiración.
Los especialistas realizaron el impactante recorrido en el parque Paradiski, donde, atados con un arnés, realizaron la proeza, que, incluso, contó con arriesgadas piruetas sobre el cable.
Sin duda, un arriesgado espectáculo, que permitió captar hermosas imágenes de las montañas galas.
Agencias