El joven, de 21 años, perdió su pene en una circuncisión fallida. Cirujano que lideró el trasplante destacó que es un "hito" para el joven.
El destinatario sudafricano del primer trasplante de pene del mundo va a ser padre, según uno de los cirujanos que realizó la operación.
Su novia le informó que está embarazada de unos cuatro meses, lo que demuestra que el "trasplante funcionó", dijo Andre van der Merwe.
El destinatario, de 21 años de edad y cuya identidad está protegida, perdió su pene en una circuncisión fallida.
La operación se llevó a cabo en diciembre.
Cirujanos de la Universidad de Stellenbosch y del hospital de Tygerberg, en Sudáfrica, realizaron una operación de nueve horas para fijar el pene donado.
Van der Merwe reconoció que se sintió "muy contento" cuando se enteró de que la novia del hombre estaba embarazada, y dijo que no había pedido una prueba de paternidad ya que no había ninguna razón para no creer en la pareja.
Más trasplantes
"Esto es lo que pretendíamos, debía ser capaz de orinar y tener relaciones sexuales. Es un hito para él", No esperaba que el hombre fuese infértil, ya que tenía un problema en su pene, no en sus testículos, añadió el cirujano.
El doctor informó que el equipo quirúrgico todavía tiene que revisar el éxito de la operación para poder realizar más trasplantes.
El chico se había quedado con sólo un centímetro de su pene original como consecuencia de la fracasada circuncisión. Tenía 18 años y era sexualmente activo en aquel tiempo.
Al colocar el pene donado, el equipo quirúrgico utilizó algunas de las técnicas que se han desarrollado para llevar a cabo los primeros trasplantes de cara, con el fin de conectar los pequeños vasos sanguíneos y los nervios.
Hubo intentos de trasplantes de pene antes, incluyendo uno en China.
Los informes sugieren que esa operación tuvo éxito, pero el pene fue rechazado por el cuerpo tiempo después.
Los médicos aseguran que Sudáfrica tiene una de las mayores necesidades de trasplantes de pene en el mundo.
Decenas, algunos dicen que cientos de niños son mutilados o mueren cada año durante las ceremonias de iniciación tradicionales.