Crease o no, el queso más caro del mundo no proviene de las vacas ni de las cabras, sino de los burros. Está hecho en una granja en Serbia a partir de la leche de burros de los países balcánicos y cuesta 1.000 dólares el medio kilo. Es un producto con una consistencia que se deshace y es popular por su intenso sabor y su salinidad natural.
Se conoce como el queso Pule y proviene de las manadas de estos animales que viven en una reserva natural llamada Zasavica. Una de las razones por las cuales es tan costoso es porque los burros no dan mucha leche y tienen que ser ordeñados a mano tres veces al día. Aparentemente, 15 de estos producen 3 litros y medio, pero se necesitan 13 litros para hacer medio kilo de queso. Sin embargo, los que habitan en ese espacio producen suficiente cantidad como para hacer alrededor de 90 kilos por año, lo que lo hace muy difícil de conseguir.
Estos ejemplares domésticos son muy populares en la zona, pero la maquinaria moderna hizo que el hombre prescinda de su uso. Muchos fueron sacrificados o abandonados y hoy esta reserva es uno de los pocos lugares donde se puede encontrar esta especie en peligro de extinción. Es por eso que el queso Pule es una manera muy efectiva de promover la conservación de los burros balcánicos.
Agencias