Además de hacer más suave y manejable tu cabello, puedes incluir el acondicionador en otras partes de tu rutina de belleza.
En algunas ocasiones el desmaquillante se termina y no sabes como quitar el exceso de maquillaje, aplica un poco de acondicionador alrededor de los ojos para eliminar las sombras, rímel y delineador. Cierra bien los ojos porque puede provocarte un poco de irritación.
Si eres de las chicas que se rasura, suaviza tus piernas con el acondicionador después de usar el rastrillo.
Una gota de acondicionador sobre cada dedo te ayudará a suavizar las cutícula, espera unos minutos antes de hacerte un manicure perfecto.
El suavizante de ropa puede causar irritación en tu zona íntima, lava tu ropa interior con un poco de acondicionador para dejarla suave y con un rico aroma.
Si los zapatos te lastiman los dedos y talones y usas curitas para evitar las ampollas, coloca unas gotas de acondicionador alrededor del pegamento y espera unos minutos para despegarlos sin dolor y sin dejar residuos en tu piel.
Es necesario que limpies bien las brochas de tu maquillaje para no causar infecciones en la piel. Coloca unas gotas en un poco de agua caliente, verás como la pintura empieza a salir de las brochas.