Hay personas que lo tienen fácil, les encanta ir a entrenar y hacer deporte, pero a otras les resulta un verdadero esfuerzo seguir una rutina semanal de ejercicios. Si te cuesta encontrar motivaciones para empezar el gym, esta entrega es para ti: te contamos dónde encontrar la motivación para comenzar a hacer ejercicio.
Cuando se trata de poner excusas para ir al gimnasio, todo vale. Dormí mal, estoy cansada, me bajó la regla, estoy deprimida, llueve, hace frío…y podríamos seguir la lista. Pero tienes que darte cuenta de que al final lo único que logras es auto-boicotearte, y estás a un día más lejos de lograr tus objetivos. ¿Vale la pena?
Motivaciones para empezar el gym
Piensa en la sensación de haber terminado un primer día de gimnasio, sentirás ¡lo he logrado! ¡Ese bienestar de saber que por fin has dado el primer paso!
Busca una situación que te comprometa a asistir al gimnasio. Por ejemplo, queda con una amiga a la que debes pasar a buscar, o contrata un entrenador personal para que no te permita faltar a tu cita y empezar a hacer ejercicio. Es una forma de relacionarte, si no tienes pareja puede ser un sitio ideal para conocerla.
Luego de que finalices cada rutina de gimnasio diaria, prémiate por haberlo hecho. Puedes tomar un masaje, un baño de vapor, un batido nutritivo entre otras cosas. Te resultará muy motivador pensar en lo que viene una vez que finalices la rutina y además será una ventaja doble, porque añadirás más beneficios a tu cuerpo.
Intenta ir al gym a primera hora de la mañana, así evitas que se te presenten posibles situaciones durante el día que podrían obstaculizar tu hora prevista de gimnasio. Por lo general quienes lo hacen aseguran que ganan energía y dinamismo día tras día.
Más motivaciones para hacer ejercicio
Haz dos cosas a la vez. ¡Motívate pensando en el tiempo que ahorras y en lo bien que te lo pasas! Apóyate en la tecnología, ve tu programa favorito a través de tu iPod o iPhone, mientras estas en la bici estática o en la cinta de correr.
Busca nuevas actividades, si hace mucho tiempo que no vas a un gimnasio de seguro descubrirás nuevas disciplinas que no conocías y que quizá sirvan para ejercitarte pero de una manera más divertida. ¡Verás cómo el buen humor se instala en tu vida!
¿Te gusta ir de tiendas? ¡Ahora tienes una buena razón! Cómprate ropa atractiva para ir a entrenar, aunque no lo creas eso también motiva.
Por cada mes que logres ir al gimnasio los días que tenías previsto, recompénsate. Al final todo se trata de sentirte estimulada para seguir adelante. A medida que pase el tiempo te sentirás más flexible y saludable.
Comenzar a hacer ejercicio puede no ser fácil, pero al cabo de tres o cuatro días tu entusiasmo comenzará a manifestarte cada vez más. ¡Dale una oportunidad al gym! Sentirás los beneficios en tu cuerpo y en tu mente.