Un hombre estadounidense llamado Dave Cat, reconoció hace un tiempo en un programa televisivo, estar completamente enamorado de una muñeca inflable.
La ‘dama’ en cuestión -a quien él considera su esposa- se llama Sidore Kuroneko y el hombre la adquirió en el año 2000 en un club gótico por una suma de 6 mil dólares.
Desde aquel entonces, Dave siente un profundo amor por su muñeca inflable y precisamente ahora están cumpliendo su aniversario número 13.
Pero como todas las parejas… ¿quienes no han tenido crisis matrimoniales pasajeras? Pues para no ser menos, Dave y Sidore vivieron uno de los peores momentos de su relación amorosa cuando él no soportó más una rajadura en la espalda de su mujer y se compró una nueva, otra muñeca a quien llamo Elena. Sin embargo -según Dave-, una de las cualidades que tiene Sidore es que no se opone en absoluto a las decisiones de su marido, no se queja de nada y no es celosa; por lo que ahora los tres viven un intenso triángulo amoroso.
Las chicas inflables llevan una vida como si fueran seres humanos reales y tienen perfiles de Facebook y Twitter, donde interactuan y muestran fotos de sus vestidos y de los regalos que les hace Dave. El hombre de 37 años señaló que la relación con su esposa y su amante se basa en 70% de sexo y 30% de compañía; y además reconoció que siempre se ha sentido atraído por las mujeres artificiales como maniquíes…