Se llama Angelica Kenova y su mote es «Barbie rusa». En su caso no fue una elección, sus padres la obligaron a ser una muñeca.
Valeria Lukyanova, más conocida como la Barbie humana, tiene nueva contrincante. Se llama Angelica Kenova, es modelo, tiene 26 años y su sobrenombre es la Barbie rusa. Y en su caso, la historia es más llamativa que la de Valeria, que decidió por sí misma pasar por el quirófano para conseguir la figura de la muñeca de Mattel. Porque Angelica ha sido criada como una muñeca por sus padres. «Me han criado como una princesa, nunca me han dejado salir ni tener novio. Así que no estoy preparada para la vida real, sólo soy una muñeca», declara Angelica.
Su Instagram y su página de Facebook llevan el sobrenombre de Barbie rusa, y parece que Angelica no tiene problemas en que sus padres, Natalia y Evegniy elijan su ropa y hubieran programado cómo sería su vida antes si quiera de nacer. «Barbie es el ídolo y modelo a seguir de muchas niñas, así que estoy agradecida de que para mí sea algo natural», cuenta. Y por «natural» se refiere a su cuerpo, ya que asegura que no ha pasado por quirófano y defiende que las operaciones estéticas sólo deben hacerse en caso de tener «graves defectos en su cara o en su cuerpo».
Durante su adolescencia, los padres de Angelica contrataron un entrenador personal para que mantuviera su buena figura, con el que entrena dos o tres horas diarias, además de seguir una estricta dieta. Apenas sale a la calle, y cuando lo hace es con su madre, quien la acompaña incluso en las citas. «Siempre tengo que hacer reserva para tres para que mi madre pueda sentarse con nosotros, así que en realidad nunca he tenido un novio. Todos los chicos que conozco son, simplemente, amigos», confiesa. Curiosamente, y a pesar de lo protectores que son sus padres, no tienen reparos en la publicación de los «books» de la joven, en los que aparece ligerita de ropa.
Además, a Angelica le encanta posar como si fuera una muñeca, imitando incluso la ropa de Barbie. Hay versión de Angelica-princesa, Angelica-gimnasta, Agenlica bailarina e incluso, Angelica veterinaria. Fuera de su mundo Barbie -lo más fuera que se puede permitir la modelo es psicóloga infantil.
«Debería ser independiente, pero mis padres insisten en que viva con ellos. Quiero a mi familia y no quiero decepcionarles», asegura la joven, quien confiesa tener ganas de conocer a su Ken, al que solo le pide una cosa: que no sea vanidoso ni se preocupe en exceso de su apariencia.
