1. Tengamos siempre un plan: Podemos anotar en alguna agenda todo lo que buscamos hacer y lo que queremos cambiar. Podemos anotar algún curso a realizar o algún taller de manualidades, inscribirnos en alguna clase de artes marciales tal vez. Esto ayudará que no caigamos en la rutina del día a día.
2. Evitar el consumo de cafeína: Hay diversas bebidas como café que tienen este componente que eleva el ritmo cardiaco y nos quita horas de sueño. Esto en exceso a la larga ataca nuestro sistema nervioso.
3. Hacer vida social: Debemos buscar relacionarnos con personas de nuestro entorno con quien conversar, disipar dudas y fortalecer amistades. Estas interacciones sociales resultan relajantes y terapéuticas, por norma general.
4. Reflexionar y Canalizar: Si nos detenemos un momento tal vez, podamos ver algo por corregir solo debemos de analizar las cosas, pensar que no todo está perdido. Hay muchos métodos y alternativas, si canalizamos nuestras ideas y pensamientos podremos saber y ordenar nuestras preocupaciones, relativizándolas.
5. Buscar métodos de distracción: Que no todo sea trabajar, estudiar o hacer cosas en el hogar. Busquemos un momento para hacer lo que más nos gusta, escuchar música, ver la televisión, salir, tejer, dibujar o leer. En general cualquier práctica que nos apasione es una excelente terapia para huir de la rutina y del estrés.
6. Practicar algún deporte: Es el método ideal para liberar tensión después de pasar horas en el trabajo o en clase. La natación, el atletismo o el baloncesto son ejemplos deportes que ayudan a liberar tensión de forma segura y saludable. Además ayuda a fortalecer los músculos y aligerar algunos dolores lumbares.