«Hola, ni nombre es Calvin y así nos arrancamos los dientes en Montana». De esta peculiar manera, este niño de cinco años decidió acabar con uno de sus dientes que tenía flojo y que se estaba convirtiendo en un auténtico dolor de cabeza.
Tal y como se ve en las imágenes, Calvin utiliza un arco y una flecha, al estilo de Robin Hood, para sacar el diente, el cual enganchó a un trozo de cordón y otro extremo a la flecha.
Agencias