Aunque parezca una idea un poco descabellada o de ciencia ficción, el tener sexo con un robot es toda una realidad en Estados Unidos.
Una compañía de tecnología norteamericana creó al robot de nombre RoxxxyGold, mide 1,74 metros de altura y sus medidas son 96-76-94; está hecha de silicona y metal, y tiene sensores en la piel.
Además es capaz de responder a la voz humana y hasta de mantener una conversación elemental, aunque sin mover las extremidades o la cara.
Esta chica robot se consigue en el país norteamericano por un precio que ronda los $7.000, y su única función es emular una pareja sexual.
Según el profesor de neurociencia de la Escuela de Medicina de Johns Hopkins University, David Linden, este es el modelo robótico sexual más avanzado.
Pero, según explica en un artículo publicado por The Wall Stret Journal, existen versiones más sencillas que valen $1.000.
Para las mujeres también se creó una versión masculina, llamada Rocky, que ronda los $1.500.
El futurólogo y experto en tecnologías de la información, Stowe Boyd, menciona que dentro de 10 años los amantes robots serán más comunes de lo que la gente piensa.
Esto generará muchas dudas y debates, entre ellos la pregunta de si los robots tendrían la capacidad de reemplazar a un amante humano en todas sus cualidades.