Rusia inauguró la estatua más pequeña del planeta, se trata de la rana-viajera (personaje del cuento del escritor ruso, Garshin) hecha de bronce y mide solo cuatro centímetros y medio. La escultura tiene todas las oportunidades de formar parte de la lista de records del libro Guinness.
Oleg Kislitski, maestro local, es el autor de la idea de mini monumento. Primeramente decidió hacer la figura más alta del mundo, sin embargo, al estudiar la obra de sus colegas del extranjero se dio la cuenta de que sería incapaz de competir con la figura de Buda que tiene ciento cincuenta y tres metros de alto.