El próximo mes de agosto se cumplirá un año desde que Robin Williams decidió quitarse la vida en su mansión de Tiburón, en California. Una fuente cercana a la familia ha revelado a «In Touch» que el actor habría dejado por su casa diferentes mensajes como, por ejemplo, estoy harto de todo» y «es hora de marcharse.
Había notas escritas en trozos de papel. Fueron su manera de decir adiós, de dejar una nota de suicidio. Le estaba diciendo discretamente al mundo que iba a silenciar de una vez por todas sus demonios, contó la fuente. Unas notas que habrían encontrado sus tres hijos Zak, Zelda y Cody. Se cree que en una de ellas, apareció en el baúl donde Williams guardaba sus juguetes vintage, se leía: Más por venir y Ya no más.
Cuando el actor murió, Zelda, se negó rotundamente en indagar sobre las causas que llevaron a su padre a suicidarse. «No creo que tenga sentido. No hay motivos para preguntarse por qué, ya está hecho. Mucha de la gente que ha pasado por algo parecido y que ha perdido a alguien se da cuenta de que no tiene sentido preguntarse por qué, y no tiene sentido echarle la culpa a nadie por lo ocurrido. Y tampoco echarte la culpa a ti o al resto del mundo. Porque ha sucedido y tienes que seguir adelante y seguir viviendo, y tienes que arreglártelas para seguir haciéndolo», dijo la joven en una entrevista a la cadena NBC.
Agencias