Deja 200 dólares de propina para que «visite a su hijo»

No es la primera propina desorbitada que llama la atención de la prensa, pero por suerte son ejemplos que nos hacen recuperar la fe en el ser humano. Se trata de uno de los mejores clientes que han pasado por un establecimiento de Estados Unidos y, sobre todo, uno de los más generosos. 

Según cuenta Daily Mail, mientras estaba sentado en su mesa, el cliente escuchó hablar a la camarera con otros compañeros, a los que les contó que no podía ver a su hijo porque no tenía dinero suficiente para costearse el viaje. Su historia le emocionó y decidió que era el momento de ayudarla. Sin embargo, no quería protagonismo y pensó que la mejor opción para darle ese dinero era dejarlo en forma de propina.

Para que no hubiese dudas entre los compañeros, el cliente dejó una nota junto al dinero. En ella agradecía la atención recibida durante su estancia y escribía una frase dirigida especialmente a la camarera: «Te he escuchado hablar de tu hijo. Esto (en alusión a los 200 dólares) es para que vayas a verle».

Agencias