El residente de Israel, de nombre Jason Fredric Gilbert, afirmó que trabaja en su oficina casera traduciendo cintas, en su mayoría de tipo porno; Al insólito ciudadano le pagan, literalmente, por ver cintas sexuales.
Las cintas que traduce, eventualmente terminan en las compañías de cable con canales pornográficos como Yes y Hot. Algunas otras finalizan en la famosa página Pornhub.ds
La mayoría de sus traducciones se tratan de diálogos comunes como Oh, Ah, Ungh, Oh dios, oh dios y ¿Quieres hacerlo otra vez?, sin embargo, a pesar de ser una labor honesta, el padre de un niño de 4 años externó que lo que hace no es un empleo soñado.
De igual forma, se expresa que además de convertirse en algo monótono, el pago tampoco es algo extraordinario, Jason Fredric Gilbert gana poco más del salario mínimo pagado en Israel, unos 16, 000 pesos al mes.
A su vez, se subraya que para realizar su trabajo, el traductor se desconecta emocionalmente de tanto sexo videograbado.
En las redes sociales Facebook y Twitter se ha generado cierta polémica por el trabajo que para muchos usuarios es visto como un sueño hecho realidad.
Agencias
