Pasos para identificar y curar una herida infectada

Cuando se detecta una herida infectada es porque la piel ha perdido su continuidad y ha estado expuesta a agentes contaminantes. En ocasiones los signos de infección son muy evidentes, ya que se pueden observar cambios en la piel relacionados con la temperatura, el color, el tacto, aparición de secreciones y el aspecto. Aqui te enseñamos a identificar una herida infectada y cómo curarla.

Tras una incisión de la piel por una contusión, un corte y/o una herida quirúrgica hay que estar atentos a la evolución de la herida durante el proceso de cicatrización. Es signo de una buena evolución en una herida abierta:

color sonrosado

temperatura tibia de la piel indolora al tacto sin signos de inflamación.
Pero existen una serie de signos que ayudan a esclarecer el estado de la herida, estos son los que te explicamos a continuación.

Cuando vamos a valorar una herida que al tacto está caliente, podemos empezar a detectar que exista una posible infección. La piel siempre tiene que estar a una temperatura entre 35 y 36.9ºC, con las yemas de las manos vas a notar que la herida tiene una temperatura superior.

El aumento local de temperatura del la piel suele ir acompañado de una inflamación de los bordes de la herida. Recuerda que la inflamación se manifiesta por la hinchazón y el enrojecimiento de la piel. Debes saber que en las heridas quirúgicas con puntos o grapas es normal una leve inflamación durante los primeros días en la zona de inserción.
Es posible que si la herida está infectada aparezca dolor. Éste puede manifestarse durante las curas, con el roce, con la movilización de la zona, etc. El dolor es un síntoma agudo que suele acompañarse de los signos anteriores y que la mayoría de pacientes lo definen como punzante.

Para saber que una herida está evolucionando bien siempre hay que observar la herida y reconocer que tiene un buen aspecto. Eso puede reconocerse mayormente por el color, pero para ser más cautelosos hay que vigilar el crecimiento de los bordes. En las heridas infectadas, es un signo tardío pero se reconocer porque estos son irregulares, es decir que los bordes no crecen con continuidad.

El último signo de infección más llamativo y fácil de detectar que podrás reconocer en una herida es la aparición de una secreción purulenta. Cuando una herida exhuda secreción, significa que el apósito estará manchado o que cuando se aprieta la herida sale un líquido de color verde amarillento bastante denso.

Si te encuentras frente una herida que presenta estos signos es fundamental que consultes con un profesional sanitario para que te guíe sobre que hacer. Asimismo, en unComo.com queremos darte unos pasos para que sepas cómo cuidar de una herida infectada.

Para curar una herida infectada hay que seguir los pasos habituales que son: el lavado con suero fisiológico y jabón neutro y el secado con una gasa estéril. Es importante que durante el lavado elimines todo tipo de secreción y que la herida quede limpia.
Tras el secado de la herida infectada deberás aplicar una pomada antibiótica y tapar la herida con un apósito de gasa y esparadrapo para evitar el contacto con agentes contaminantes.

Son ejemplos de pomadas antibióticas: el Furacín, el Fucidine,…; la elección de la pomada debe tener un criterio profesional ya que cada una se aplica según el estado de la herida.