Según los expertos, el fenómeno se observará mejor desde el hemisferio norte de la Tierra.
Además, pronostican que este año la luz de la Luna en fase creciente no interferirá mucho con las Dracónidas.
El radiante o el punto observado desde la Tierra, desde que se produce este fenómeno casi coincide con la cabeza de la constelación de Draco, por ello las estrellas recibieron el nombre de ‘Dracónidas’.
Los meteoros, o estrellas fugaces, se observan cuando las partículas de polvo, dejadas por un cometa, entran a la atmósfera y se desintegran dejando trazos luminosos. El promotor de las Dracónidas es el cometa 21P/Giacobini-Zinner, descubierto en 1900.
Esta lluvia de estrellas, que ocurre generalmente cada octubre, no es muy activa, pero a veces el dragón ‘despierta’ y da sorpresas, arrojando cientos y hasta miles de meteoros por hora.