Hannah Moore, de 20 años de edad, perdió su cuenta de Instagram por publicar fotos que mostraban su cuerpo después de su embarazo.
Aunque su cuenta ha sido reactivada, la mujer criticó la decisión de la red social ahora propiedad de Facebook, ya que considera que el mensaje que se mandó era que su cuerpo era feo, gordo y asqueroso.
La madre de dos hijas señaló que dos minutos después de que su cuenta fue suspendida, mis ojos se llenaron de lágrimas.
Aunque las reglas de Instagram señalan que no se permite nudismo en el sitio, se permiten imágenes como mujeres que han sufrido mastectomías y dando pecho a sus hijos, Hannah considera que el que le hayan quitado su cuenta, aunque sea temporalmente, mandó un mensaje negativo a las personas con un cuerpo diferente al «ideal».
Agencias
