Malos hábitos alimenticios que se practican comunmente

Es muy común que con el ritmo de vida que se lleva en una vida adulta, descuidemos la forma correcta de ingerir los alimentos.

Entre los ejemplos mas significantes tenemos: Saltear el desayuno: No tomar el desayuno por la mañana es un mal hábito alimenticio, pues no le brindarás a tu organismo la energía necesaria para afrontar el día. Además este desarreglo hará que comas mucho más durante el almuerzo, lo que contribuirá a un aumento de peso.

Comer poco tiempo ante de acostarse: Si quieres dormir bien, evita comer antes de acostarte, ya que esto puede conducirte a un importante aumento de peso y además a un malestar al día siguiente, pues la digestión se hace mucho más lenta y los alimentos se tornan difíciles de digerir.

Comer entre comidas: Comer y picotear entre las comidas puede ser muy contraproducente pues por lo general se consumen frituras o los famosos snacks, que conducen a un inevitable aumento de peso.

No comer suficientes frutas y verduras: Las frutas y verduras contienen una gran cantidad de minerales y vitaminas necesarios para el óptimo desarrollo del organismo.

Comer muy rápido: Cuando te sientas a comer e ingieres tu alimento en forma pausada, las señales de saciedad tardan aproximadamente unos 20 minutos en llegar al cerebro, en cambio si lo haces rápidamente, no le darás la oportunidad a tu cerebro de decirle a tu cuerpo que ya está satisfecho y comerás más de lo necesario.

Beber poca agua: Seguramente sabes que el agua es necesaria para lograr el buen funcionamiento del organismo, limpiándolo de toxinas e impurezas además de acelerar el metabolismo, lo que te ayudará a mantener un peso saludable.

Si tienes el mal hábito de beber poca agua, tu metabolismo se ralentiza y tu peso aumentará conduciéndote hacia el sobrepeso y la obesidad.

Agencias