Los smartphones siguen siendo los terminales más utilizados en el país asiático con un 53,5 por ciento de usuarios, pero las unidades comercializadas de los flip aumentaron un 5,7 por ciento el pasado año, según un informe de la consultara MM Research Institute publicado hoy por el diario Mainichi.
Este aumento contrasta con el descenso del 5,3 por ciento que experimentó el sector de los smartphones, que cayó por segundo año consecutivo.
Los terminales en concha japoneses, apodados móviles Galápago, permiten a los usuarios conectarse a internet, vienen equipados con alta tecnología, cámara potentes y baterías más duraderas que las de los smartphone.
Además, las facturas mensuales son menos cuantiosas, lo que podría explicar que en Japón el número de contratos de teléfonos flip sea de 58,67 millones, no lejos de los 65,44 millones del caso de los terminales más modernos.
Es la opción que escogen aquellos que solo requieren las funciones de llamada y texto o que buscan un segundo terminal, explicó Yuji Ishikawa, jefe de la sección de móviles del centro de electrónica Bic Camera de Yurakucho, en Tokio, al diario nipón. Pensaba que los smartphones sacarían del mercado a este tipo de teléfonos, pero todavía andan por aquí, añadió el dependiente.
A pesar de este repunte, los móviles flip están a riesgo de desaparecer, ya que la disminución progresiva de la demanda ha hecho que muchos fabricantes de componentes se hayan retirado del mercado.