El hombre caminaba por la playa cuando se produjo ante él una escena que parecía sacada de un sueño: un gato montés apareció corriendo, entró al mar de un salto y salió con un tiburón en la boca.
En ese instante preciso, alcanzó a manotear su teléfono celular para sacarle una foto. Entonces el felino lo vio, se asustó, dejó caer a su presa y se perdió entre los arbustos.
John Bailey compartió la imagen con la cadena WPTV, que la difundió en su noticiero. Algunos expertos consultados por el medio dijeron que no es raro que aparezcan gatos monteses en la costa de Florida. Al parecer, podría tratarse de una hembra en busca de alimento para sus crías.
Lo que llamó la atención a algunos es que el animal se expusiera tanto como para ser fotografiado por alguien, ya que suelen ser muy cautos.
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