En la ciudad italiana de Vicenza, la señora Rosetta estaba compartiendo el día con su familia. Se encontraba con su esposo, su hijo y algunos de sus nietos y sus amiguitos, cuyas edades rondan entre los 9 y 12 años.
La familia quiso tomar chocolate caliente, por lo que la señora Rosetta fue a la cocina y tomó unos sachets para preparar la bebida. Todo bien hasta ahí. Alrededor de una hora después de ingerir el chocolate, la familia comenzó a sentirse mal. Los niños se quejaron de un dolor en el estómago y todos terminaron en urgencias siendo tratados por intoxicación, de acuerdo a lo publicado por el periódico «Il Giornale de Vicenza».
Los médicos comenzaron a investigar la causa del mal y ahí recién se dieron cuenta de que el chocolate estaba vencido desde 1990.
Ahora, la señora Rosetta ha sido acusada de infringir lesiones a su familia y su caso ya está en manos de los fiscales de Vicenza, quienes considerarán si la abuela enfrentará algún proceso judicial.
Agencias