Harmony Jones, una niña estadounidense, invitó a unas amigas de su colegio para celebrar su décimo cumpleaños con una fiesta de pijamas, pero recibió una contestación que nunca habría esperado. Una de sus amigas le escribió una carta unos días antes y le explicó que casi con total seguridad no iba a poder acudir a su fiesta. Su padre no la dejaría ir porque «eres negra».
Así de sincera fue la niña para comunicarle a Harmony el motivo de su probable ausencia. Pese a no utilizar una excusa, la amiga le aseguró que «no era una cuestión racista» y que, aunque su padre se negaba, su madre sí la dejaría ir. La carta, provocó la indignación de la familia Jones, que decidieron narrar su historia al diario The Independent.
Los padres de Harmony quedaron estupefactos y decepcionados ante tal misiva, porque no llegaban a comprender que a estas alturas existan todavía ese tipo de discriminaciones raciales en un colegio de EEUU. No me importaba lo que decía la carta, me importaba que lo había tenido que leer mi hija. Nunca pensé que ella se tendría que enfrentar a algo como esto, dijo el padre entristecido. Según recoge el diario estadounidense, la familia sí lo entiende como racismo y aconsejan a este padre que «sea más consciente de lo que enseña a sus hijos, ya que son el futuro de esta sociedad».
Agencias