El ombligo humano contiene centenares de microorganismos. En efecto, un estudio reciente acaba de demostrar que el ombligo es un nido de bacterias que cuenta con más de 60 especies diferentes de hongos y bacterias. A pesar de que este estudio ha encontrado una media de 60 a 70 especies diferentes, más de 1400 especies han sido descubiertas en diferentes ombligos, destacando así una enorme disparidad entre personas.
Lo que dice el estudio
Las bacterias situadas a nivel de la piel ombligo de 391 individuos, hombres y mujeres de todas las edades y de todo origen étnico que presentaban diferentes higienes de vida, fueron objeto del estudio. Los investigadores se centraron en la naturaleza de las bacterias encontradas en las muestras, pero igualmente en la presencia de hongos bastante interesantes.
Los científicos han confirmado la viabilidad de estos organismos en cultivo y han secuenciado el ADN de cada especie encontrada. Los primeros resultados indican que el número de organismos encontrados en cada individuo es muy variable.
Hasta ahora, ninguna hipótesis ha sabido explicar claramente la variabilidad de una comunidad bacteriana en función de los individuos. Las diferencias desprendidas de este estudio no tienen relación con el sexo del individuo, sus orígenes y su edad, ni siquiera con su higiene diaria. Por lo tanto, la respuesta se encuentra en otra parte.?
Sin embargo, los investigadores han podido concluir que todos compartimos un pequeño grupo de especies bacterianas, junto a otros centenares de especies más raras cuya presencia depende de cada individuo. Estas bacterias son un escudo de defensa. Efectivamente, compartimos diferentes bacterias, pero la presencia de otras especies depende de la historia individual y, por lo tanto, es algo imposible de prever.
Los investigadores han elegido como tema de estudio esta zona del cuerpo, puesto que el ombligo es nido de bacterias que los jabones, las cremas y los ultravioletas tienen dificultad a la hora de eliminar. Si se piensa en desinfectar el ombligo, conviene recordar que este tipo de organismos, igualmente presentes en los antebrazos, las manos y la superficie de la piel, juega un papel esencial para la salud.
En efecto, se trata de una primera línea de defensa contra los agentes patógenos que se colocan sobre nosotros, un pequeño ejército del que la piel dispone para reaccionar y combatir los nuevos agentes patógenos que encuentra. Un ser humano desprendido de todas las bacterias presentes en su organismo corre el riesgo de desarrollar una infección mortal de la piel.