Una joven colombiana denunció el robo de su cabello cuando estaba a pocos metros de su casa en Bogotá, la noche del martes, informa el periódico El Tiempo.
La víctima, de 19 años que lucía un cabello lacio, largo hasta la cintura y muy bien cuidado-, asegura que fue abordada por dos mujeres que se bajaron de una camioneta, la amenazaron con un cuchillo y posteriormente le cortaron su cabellera.
Dos minutos fueron suficientes para que una de ellas, pelirroja y morena, sacara un cuchillo y se lo pusiera frente al rostro, mientras que la otra mujer, más joven, delgada y morena, tomó unas tijeras y se recortó la melena.
Me arrinconó con un cuchillo. ¡No grite, no grite!, me decía. La otra cogió el cabello y me lo cortó. Cuando acabó, la pelirroja cogió el bolso y yo le pedí que me dejara sacar las llaves para entrar a mi casa. Finalmente, fue la otra la que me dijo que me quedara con el bolso y calladita’, contó la joven.
Aunque las autoridades no descartan que el hecho esté relacionado con una venganza y no con un robo, ella dice que nunca ha tenido rencillas con otras mujeres. La joven sostiene que se trata de un robo para hacer negocio.
Mi cabello era totalmente liso. Últimamente me aplicaba cosas para que me creciera más; lo había logrado en el trancurso del año. Ni siquiera iba a peluquerías para que no me lo tocaran; mi papá y mi hermana se encargaban de cortármelo ( ) Cuando llegué a la casa, estaba atacada llorando; me quitaron algo de mi cuerpo y estoy casi segura de que fue para venderlo, concluyó.
En almacenes de Bogotá, una peluca de 35 centímetros de extensión, con pelo negro, cuesta entre 350,000 y 380,000 pesos. Mientras que una de 50 centímetros llega a los 800,000: cuanto más larga, más cara, detalla El Tiempo.