La cámara de un restaurante de comida rápida en la ciudad de Shiyan, en la provincia de Hubei, China, grabó el momento en que una madre golpea con fuerza a su hijo porque el menor tiró la comida.
Pese a que un empleado se encontraba presente, el joven no hizo nada para detener las agresiones de la mujer hacia el bebé y continúo jugando con su teléfono celular, aún cuando la madre, mientras recogía los restos de la hamburguesa, seguía pateando a su hijo.
La mujer ahora es buscada por la policía y el restaurante ha sido desprestigiado por la indiferencia del vendedor hacia la situación. Un representante de la cadena de restaurantes declaró que el empleado ya ha sido reprimido: Hemos hablado con el empleado de turno en ese momento y ha sido castigado.
Agencias