Una nueva y peligrosa moda tiene preocupada a la Asociación Americana de Oftalmología. Se trata de una variación del piercing: las joyas para ojos, un procedimiento cosmético que implica la colocación de un pequeño accesorio decorativo que se implanta en el globo ocular.
Para realizar el procedimiento se aplica anestesia local directamente al ojo para adormecer el área, luego el médico practicante debe hacer una pequeña incisión en el globo ocular donde será insertada la joya. La intervención dura unos 15 minutos y puede costar hasta 3.000 dólares.
El implante extraocular fue inventado por un cirujano oftalmólogo holandés en el 2004. Según el Dr. Emil Chynn, oftalmólogo que dirige el consultorio LASEK en Nueva York, el procedimiento se ha hecho cientos de veces en Europa, Los Angeles y ahora en Nueva York. Chynn ha comenzado a ofrecerlo a sus pacientes y asegura que el implante es bastante seguro. «Es una pieza muy fina de platino que esta diseñada para su inserción en la parte superior del ojo, no dentro del ojo para que no haya riesgo de ceguera o algún otro problema», expresó Chynn.
El reconocido oftalmólogo admite que si pueden haber algunas complicaciones menores como pequeñas hemorragias oculares y que existe el riesgo de infección pero puede ser prevenida con antibióticos.
Hasta ahora, el controversial procedimiento estético no ha sido aprobado por la FDA ni por la Asociación Americana de Oftalmología, quien advierte que no existen «pruebas suficientes que apoyen la seguridad o el valor terapéutico de este procedimiento» y recomiendan a los interesados «evitar colocar en el ojo cualquier elemento o material que no haya sido previamente aprobado por la FDA».
Agencias