Después de la Primera Guerra Mundial, los hombres tuvieron que dejar sus familias y paralelo a ello, las mujeres tuvieron que asumir nuevas responsabilidades.
Ganaron independencia en muchos ámbitos, incluso en la moda. Desde estos tipos remotos, los pantalones son parte integrante del armario de cualquier mujer, ganaron formas, estilos, cortes y modelos.
Para que aciertes en la compra de esta prenda, te dejamos algunos consejos para que descubras diversos modelos de pantalones y decidas cual es el perfecto para tu físico y estilo:
Pantalón Capri: su largura termina en los tobillos, así que este modelo tiende a «encortar» la estatura. Viste bien mujer altas, de piernas largas y cadera estrecha. Para conseguir alargar la silueta, usa con zapatos de tacones y modelos peep toe.
Baggy: Son ideales para quien tiene unos kilos a más, ya que esconde partes indeseadas del cuerpo sin aportar tanto volumen. Hay modelos sofisticados de sastrería y con tejidos nobles que son increíblemente bonitos y chic. Zanahoria: es como el modelo baggy, pero es más ajustado en la barra y más ancho en los cuadriles, aporta más volumen. No es indicado para mujeres bajas, con cadera ancha y sobrepeso.
Cropped: son pantalones cortos, debajo de las rodillas, que dan la impresión que fueron cortados. Este modelo debe ser evitado por mujeres bajitas o de piernas gruesas. Un truco es vestirlo con unas medias de misma tonalidad para dejar la silueta más esbelta.
Sarouel: es un pantalón amplio y tiende a reducir la silueta, dando la sensación de piernas cortas. Lo mejor es usarla con tops ajustados.
Bombacho: tiene una goma en los talones, puede aportar más o menos volumen, dependiendo de su tejido. Si tienes las caderas anchas, huya de este modelo.
Montaría: modelo amplio en las caderas y estrecho en los muslos y rodillas. La versión moderna es sexy y queda genial con cuero y botas. Es chic, pero no debe ser puesta en ocasiones formales.
Oversized: modelos anchos, cómodos y elegantes. El secreto es equilibrar el look con prendas clásicas y detalles femeninos, como bolso, tacones y accesorios.
Recto: es perfecto para la oficina y ocasiones formales. El corte clásico y básico permite que te atrevas con texturas, larguras, tejidos y demás.
Legging: perfecto para usar sobre abrigos, chaquetas largas, vestidos, batas, túnicas. Evita texturas y estampados si estas con unos kilos más.
Skinny: ajustado de la cintura hasta los tobillos, valora los cuadriles y los muslos. Es indicado para quien tiene pocas curvas. El modelo de cintura baja hace el trasero parecer más grande.
Agencias
