Un año después de que Apple demandara a Samsung por más de mil millones de dólares, se determinó la suma final a pagar.
En un caso lleno de idas, vueltas y montos millonarios, se determinó que Samsung infringió las patentes de Apple por un perjuicio valuado en 888 millones de dólares, de los cuales no hay regreso y Samsung tendrá que pagar a su rival californiano.
La infracción de patentes se determinó hace un año con un saldo de 598 millones de dólares en contra de Samsung, mientras que el monto restante reclamado por Apple para alcanzar los mil millones originales fueron puestos a revisión en un segundo juicio, el cual ha determinado que se agreguen 290 millones, sumando 888 millones de dólares que Samsung debe a Apple.
Mientras que el veredicto ya fue dado a conocer, el juicio sigue en pie.