Kim Kardashian tiene una obsesión con su belleza, así que no le importa someterse a los más extraños tratamientos o pagar exorbitantes sumas de dinero para lucir sexy y atractiva. La esposa de Kanye West decidió teñirse el cabello de rubio, así que pagó 500 dólares con tal de tener una melena en platinada.
Larri Godard, experto en coloración y estilista de Kim Kardashian, reveló a la prensa internacional que trabajó toda la transformación en casa de la socialité y que le llevó cuatro horas lograrla.
Kim es muy cambiante, así que no dudamos que de rubia se convierta en pelirroja algún día o que de pronto use extensiones para recuperar su larga cabellera.
Agencias
