Se trata de Germán Ranieri, quien en 2004 fue condenado a prisión perpetua por el asesinato de un policía de la Federal y haber herido a otros dos efectivos. El hecho fue en el año 2000, cuando junto a un cómplice Ranieri habían asaltado una confitería en Palermo en la que se desató un tiroteo.
Ahora a 15 años de ese episodio, por medio de su abogado, Sebastián Tedeschi, pidió una indemnización especial de 60 mil pesos porque se consideró despedido.
El escrito presentado ante la Justicia laboral, manifiesta expresamente que el detenido fue trasladado desde el penal de Devoto al de Ezeiza. Tras el pase las autoridades penitenciarias le asignaron nuevas tareas con horarios diferentes. Para trabajar en la panadería del penal, Ranieri comienza su jornada a las 4 de la mañana.
Tedeschi se aferró a la Ley de Contrato de Trabajo para plantear que existe un cambio en las condiciones laborales de su defendido, «ius variandi», y solicitó que se le pague una indemnización por despido.
Agencias