Nick sufre un extraño síndrome relacionado con la cerveza. Su estómago produce demasiada levadura y convierte cualquier carbohidrato en alcohol.
Durante un tiempo, asegura que no sabía lo que le pasaba. Se ponía malo sin aparentemente ninguna razón, le entraban fuertes dolores de estómago y de cabeza prácticamente todos los días.
«Era muy extraño, era comer carbohidratos y, de repente, era torpe y vulgar. Durante un año, me despertaba todos los días a vomitar», le dijo el joven a la BBC.
Sus amigos y familiares comenzaron a sospechar que tenía un problema con la bebida por lo que su mujer, sin decirle nada, comenzó a investigar y a buscar por la casa las botellas, convencida de que estaban escondidas en algún rincón de la casa.
Karen Daw, su esposa, dijo a ABC News: «Estábamos viendo la televisión y pasadas unas horas, comenzaba a estar confundido y a vomitar».
A pesar de tener innumerables pruebas de hospital, incluyendo tres colonoscopias y tres endoscopios, el diagnóstico decía que era un problema con los carbohidratos.
Su nivel de alcohol era de 120 miligramos por 100 de sangre, lo mismo que tomar siete tragos de whisky.
Ahora es tratado con medicamentos y una dieta baja en carbohidratos, sin embargo todavía hay dos o tres días al mes que experimenta esta sensación.
Nick le ha dado las gracias a su esposa por haberle ayudado a conseguir un diagnóstico y asegura que, dentro de lo malo, no lo es tanto como pensaba.
Agencias