El novio ha asegurado que los preparativos van en camino y que la idea es casarse el próximo otoño.
Todo parece indicar que ya hay fecha pero Joe no dice el día exacto ni dónde tendrá lugar.
Varios rumores indican que la pareja no quiere una ceremonia pequeña e íntima con los amigos y familiares más cercanos y eso requiere mucho trabajo. «Va a ser una gran boda. Comenzamos con una lista de 20 invitados y ahora llevamos ya páginas y páginas», cuenta el actor a US Weekly.
La pareja, que se comprometió el pasado diciembre en Hawai, está llevando una relación meteórica y se ha vuelto inseparable.
Las apretadas agendas de trabajo de ambos serían la única justificación para haber retrasado un enlace con el que los dos se ven muy ilusionados.
Agencias
