¿Qué color de pelo elegir según mi tono de piel?

¿Rubia, morena o pelirroja? El color de nuestro pelo nos define, nos da personalidad y enmarca nuestro rostro. Sin embargo, una mala elección del color puede endurecer nuestras facciones, ponernos años encima o incluso dar la sensación de un tono de piel apagado y sin vida.

Es importante que a la hora de elegir un nuevo color de pelo no nos dejemos llevar por modas o el tinte que lleva nuestra amiga o celebrity a la que adoramos. ¡Puede que a ti no te siente bien ese tono!

Si eliges bien tu nuevo color de pelo, tus ojos y tu piel resaltarán más, tus rasgos se suavizarán e incluso rejuvenecerás al instante. ¿El secreto? Antes de elegir el tono de un tinte es importante saber cuál es nuestro tono de piel.

¿Cómo saber el tono de mi piel?

Para saber cuál es tu tono de piel tan solo necesitarás un espejo y dos pañuelos, camisetas o trozos de tela, uno naranja y el otro rosa fucsia (sin estampados). Esta técnica se llama Cromoestética, y nos ayuda a clasificar el tipo de piel según sus características y su manera de reaccionar ante determinados colores.

El procedimiento es muy sencillo, tan solo hace falta coger cada una de las telas por separado y ver cómo reacciona la piel ante cada color, ya sea iluminándose y ofreciendo un aspecto radiante, o apagándose y volviéndose mate y sin vida.

Si tu rostro se ve más luminoso con la tela de color fucsia, significa que eres de piel fría, mientras que si te ves mejor con el naranja eres de piel cálida. Repite el procedimiento varias veces hasta estar segura de qué color resalta más tu piel, pero si todavía no lo tienes claro, puedes realizar una segunda prueba.

Frente al espejo, compara cómo te sienta un accesorio dorado y otro plateado (collar, pendiente, etc). Si el dorado resalta más tu piel, estarás en las tonalidades cálidas, mientras que si el plateado es el que mejor te sienta, tu piel será de tonalidad fría.

Si no notas diferencia con ninguna de estas pruebas, tu tono de piel es neutro (algo que no suele ser muy habitual), ¡y te sentarán bien todos los colores!

Pieles cálidas
Las pieles cálidas suelen ser doraditas, con un subtono amarillo, y son pieles que se broncean fácilmente en verano. Este tipo de piel debería evitar el rubio ceniza en el cabello, para que la piel no se ve apagada y sin brillo.

Pieles Frías
A las pieles frías le suelen funcionar mejor los colores más puros, como son rubio platino, rubio ceniza, negro, negro azulado o chocolate oscuro. Suelen ser pieles más claras y pálidas, con un sobtono rosado, y a las que les cuesta más coger color con el sol.

Agencias