Acostumbrados a tirar un vaso de café tras tomarlo, KFC llega con una propuesta revolucionaria y novedosa, el próximo verano los clientes de Kentucky Fried Chicken podrán disfrutar de algo más que un vaso de café, si lo desean podrán comerse el propio recipiente.
Estamos ante el primer vaso diseñado con una oblea frita hecha de azúcar y fundida en chocolate blanco. La idea ha sido desarrollada conjuntamente con The Robin Collective, una empresa dedicada a cualquier ámbito: artistas, diseñadores, cocineros, fotógrafos, etc.
En concreto, el nombre escogido para los vasos es Scoff-ee Cup, también resisten al calor, y conservan durante un tiempo la temperatura del café, algo que sin duda agradecen todos los apasionados del mismo; además la galleta tampoco va perdiendo su característica crujiente. Eso sí, a medida que nos demoramos el chocolate acaba fundiéndose y la galleta se ablanda para que evitar que se rompa al morderla y de este modo sea fácil comerla.
Pero por ahora solo contaremos con una edición limitada de estos vasos comestibles, los privilegiados serán algunos establecimientos de KFC que tendrán este novedoso producto, ya que la idea está aún por perfeccionar.
Además esta estrategia de marketing comercial promete dar a los consumidores una nueva experiencia ofreciendo una ventaja competitiva que ninguna otra marca del mismo rango ofrece, puesto que al café se le podrán añadir aromas que raramente se ingieren con esta bebida; entre los que destacan flores silvestres, coco, hierba recién cortada, etc.
Agencias