Los valores más importantes que debes enseñarle a un hijo

¿Piensas que en los últimos años el mundo ha llegado a ser un lugar demasiado cambiante? ¿Sientes que en relación con la crianza de los hijos hay demasiadas «modas»? Es cierto. Las modas no solamente afectan lo que vamos a usar en materia de ropa, maquillaje o del nuevo calzado: también pueden afectar la manera en la que educamos a nuestros hijos.

¿Cómo y por qué me atrevo a decir esto? Las que ya hemos vivido algunos años recordamos que en el pasado se recomendaba tener a los niños en sujeción, por ejemplo no se les permitía interrumpir a los mayores ni corretear en lugares públicos tales como en las calles, en un restaurante o en el banco. Pero con el paso del tiempo, las corrientes psicológicas comenzaron a indicar a los padres que era más saludable dejar a los niños hacer lo que querían para que nos se frustraran.

Entonces, ¿en qué quedamos? Y así surge la pregunta: ¿cuáles son los valores más importantes que debemos enseñar a nuestros hijos?

Valores que no cambian

Me atrevo a decir que hay valores que no cambian. Hay cosas que son siempre malas y otras que son siempre buenas. Y bajo ese criterio, estos son algunos de los valores que deberíamos enseñar a nuestros hijos:

El respeto por la vida del otro

Y por «otro» deberíamos indicarle que se trata de cualquier otro ser que tenga el don de la vida, ya sea humano o animal.

El respeto por la vida propia

Las modas cambian, pero este valor no cambia: la propia vida debe ser respetada y cuidada porque sin salud y / o sin vida no hay disfrute posible. Entonces, desde pequeños deberían aprender a cuidarse y a prevenir accidentes en la cocina, en el baño, en el jardín, etc. También deberían aprender a extremar las medidas de seguridad en materia de deportes, trabajo y recreación.

El respeto por la propiedad del otro

¡Cuánto amamos las cosas que tenemos! ¿No sería bueno que nuestros hijos recordaran que los demás también aman las cosas que poseen? Quedarse con la propiedad del otro o destruirla nunca debería recibir justificación alguna.

Por supuesto, podríamos inculcarles muchos valores más. Pero, ¿no es cierto que si aprendieran a respetar estos tres que he enumerado, aprenderían a respetar los derechos de los demás y el mundo llegaría a ser un lugar mejor?