El crimen ocurrió en la ciudad de Mazar-e-Sharif, en la provincia de Balikh, al norte de Afganistán.
De acuerdo con las autoridades, la mujer perpetró el homicidio con el apoyo de su cuñado.
En un primer momento, la esposa arribó a la comandancia de la policía local asegurando que ladrones habían ingresado a su domicilio y habían atacado a su pareja.
Sin embargo, terminó confesando el crimen. La policía investiga el papel del hermano de la víctima en el crimen, pues podría haber sostenido una relación extramarital con su cuñada.
La presunta homicida alegó que era víctima de maltrato doméstico.
Agencias