Allen Zderad tiene 68 años y es de Minnesota, Estados Unidos. Hace casi 20 años, perdió la vista por una retinitis pigmentosa, una enfermedad degenerativa que actualmente no tiene tratamiento ni cura efectiva, según explicaron desde la Clínica Mayo. Sin embargo, tuvo la oportunidad de volver a «ver» gracias a la ayuda de un ojo biónico desarrollado en una clínica de Estados Unidos.
El dispositivo se llama «Second sight» (en español, segunda vista) y permite al paciente ver formas humanas e incluso distinguir su propio reflejo en una ventana, según explicó Mashable.
Zderad fue el primer paciente ideal para el ensayo clínico, que la Clínica Mayo describe como un «implante de ojo biónico que envía señales de ondas de luz en el nervio óptico, sin pasar por la retina dañada. Un chip de oblea diminuta estaba incrustado en el ojo derecho, cables conectados en un procedimiento quirúrgico en enero, a continuación, dos semanas más tarde, el resto del dispositivo protésico fijado en vasos fue activado. Es un ojo biónico en todos los sentidos de la palabra. No es un reemplazo para el globo ocular, pero funciona mediante la interacción con los ojos».
Esto es sólo el comienzo del tratamiento. La Clínica Mayo dice que más ajustes son necesarios, y horas de terapia física se avecinan para Zderad.
Agencias