Amie Carter, una joven de 31 años, decidió detener su marcha en una carretera de Orlando y ni corta ni perezosa se quitó la ropa y enseguida empezó a masturbarse.
Los automovilistas, sorprendidos por la situación, no daban crédito a lo que estaban viendo sus ojos y avisaron a la Policía de dicho suceso.
Carter, pese a ser increpada por muchos de los allí presentes, no hizo caso a esas peticiones y continuó provocando a todos aquellos que se encontraban en dicho lugar, llegando hasta tal punto de restregarse por los coches situados en primer término, según aseguran los testigos.
No sólo eso, sino que según pública Mirror, la joven estadounidense decidió lanzar su móvil a un coche, provocando daños superiores a los 1.800 euros.
Minutos más tarde, apareció la Policía de Florida en la carretera, colapsada y con hasta cuatro kilómetros de retención, y detuvo a Carter por «comportamiento extremadamente irracional y cualidades mentales alteradas» y acusada de exponer los órganos sexuales en público.
Agencias