Con unas caderas que rozan los 2 metros y medio al ser medidas con un centímetro, la estadounidense Mikel Ruffinelli es considerada la mujer más caderona del mundo. Y está orgullosa de serlo.
Tal y como cuenta el diario «The Daily Mail», Ruffinelli, quien vive actualmente en Los Angeles, Estados Unidos, afirma tener un «físico extremo» que es saludable y motivo de envidia de muchas otras mujeres.
«Yo amo mis curvas, amo a mis caderas, me encantan mis atributos», afirma la mujer madre de cuatro hijos y de casi 200 kilogramos de peso, que está próxima a aparecer en un nuevo documental junto a otras mujeres de tallas grandes.
Para Mikel Ruffinelli, su estado físico no es razón para hacer dieta pues dice no tener problemas de salud. Asimismo, enfatiza que a los hombres no les gustan las mujeres delgadas tanto como las mujeres con «figura de reloj de arena». Y ella la tiene.
Convertida en una celebridad por sus grandes caderas, la mujer aprovecha la atención que suscita para insistir que ser «grande» es realmente hermoso.
«Creo que un montón de gente me mira porque soy un tamaño muy singular, muy grande, pero yo lo llevo con mucha confianza», comenta.
Cuenta que su peso actual lo ganó después de tener a sus hijos y se jacta de que antes de ello era la dueña de un espléndido vientre plano.
También reconoce que algunas situaciones cotidianas, como encontrar asientos en lugares públicos, se han convertido en verdaderos desafíos para ella y sus impactantes caderas.
Pese a que esto podría crearle incomodidad, Ruffellini reflexiona y afirma que simplemente la sociedad aún no ha aprendido a hacer las cosas «un poco más grandes».
Agencias
