Sam Taylor-Johnson, directora de la película 50 sombras de Grey, no participará en las adaptaciones cinematográficas de las dos próximas entregas: 50 sombras más oscuras y 50 sombras liberadas.
Según el diario Daily Mail, la relación entre la escritora, E.L. James y la directora era muy problemática.
«Su relación con E.L. es absolutamente tóxica. Se desprecian y se culpan mutuamente de los problemas con la cinta», dijo una fuente al diario.
Trascendió que el conflicto principal entre ambas era en el tono sexual del filme, según relatan las fuentes.
«Los mayores problemas se debían a las escenas de sexo. Erika, la autora, quería que la película fuera fiel al libro y mucho más explícita. Pero Sam quería que la historia fuera algo más que sadomasoquismo», dijo la fuente.
El resultado final es ya conocido: una taquilla espectacular a pesar de las críticas demoledoras.
Agencias