Un apostador de 50 años murió súbitamente cuando se hallaba jugando en un minicasino del microcentro salteño.
El jugador, según datos recogidos en el lugar por El Tribuno, había retirado ya un dinero y se aprestaba a partir cuando lo sorprendió un agudo infarto de miocardio. Muchos de los presentes denunciaron que la asistencia tardó más de 25 minutos en llegar al lugar, pese a que se encuentra a sólo metros de la catedral basílica y de la plaza principal de esta capital.
El infortunado apostador se domiciliaba en la localidad de Cerrillos y fue asistido en el lugar por los presentes, quienes indicaron que el hombre se encontró consciente por más de 20 minutos, hasta descompensarse una vez más y perder el conocimiento.
«Cuando llegó la ambulancia ya estaba inconsciente y no respondía ya», dijo un veterano apostador.
Tras el incidente fatal, el minicasino quedó cerrado por espacio de dos horas hasta que llegó el médico legal y personal de Criminalística.
Agencias