¿Cuál es la edad adecuada para que tu hijo tenga un teléfono celular?

Comprobado por nuestra experiencia como madres: los teléfonos celulares son una gran manera de mantenerse en contacto en cualquier momento y en cualquier lugar con nuestros hijos. Pero, ¿cuál es la edad adecuada para que tu hijo tenga un teléfono celular? Se trata de una decisión un tanto difícil para muchos padres porque además de la edad hay otros factores implicados.

Las ventajas

Aunque muchos padres consideren el teléfono celular como una mera distracción, como una forma de encajar con sus amigos y como un medio para que los chicos se relacionen en las redes sociales, muchos más aspectos están involucrados. ¿Cuáles son los factores positivos? Poder estar en contacto con ellos todo el tiempo y que ellos tengan siempre a mano una herramienta útil para pedir ayuda.

Además, los teléfonos inteligentes de hoy en día les permiten tener todo en uno: despertador, agenda de contactos, agenda para guardar la lista de actividades diarias, calculadora (elemental y científica), linterna, GPS, y muchas prestaciones más. Y todo esto constituye el porqué de que muchos padres compren teléfonos móviles a sus niños de temprana edad.

Las desventajas

Dado que los teléfonos celulares funcionan mediante el uso de ondas de radio, tal radiación podría afectar la salud de los niños si comienzan a usarlos a una edad muy temprana y con mucha frecuencia, cuando sus cerebros aún están en desarrollo. Si se utilizaran con moderación no pasaría nada. Y ese es el punto: ¿tu hijo está maduro como para comprender esto y usar el móvil solamente por necesidad?

Otro punto negativo es que a los niños y jóvenes les suele gustar hacer cierta ostentación de sus posesiones, y al mostrar abiertamente su móvil en lugares públicos podrían ser víctimas fáciles de un robo o hurto.

Entonces, ¿cuál es la edad adecuada para que un niño tenga móvil? Cada caso es diferente, pero podría afirmar que la edad ideal es aquella en la que su capacidad de raciocinio le permite usarlo con discreción, como una herramienta útil y poderosa, no como un mero juguete.