Desde pequeños nos enseñan que el cepillado es la mejor forma de cuidar nuestros dientes. Ciertamente cepillar tus dientes de forma adecuada es fundamental para mantenerlos saludables y evitar la formación de sarro o de caries.
Debes cepillar tus dientes después de cada comida, intentando no esperar mucho entre finalizar la comida y el aseo de los mismos, de esta forma evitarás la formación de bacterias causantes del mal aliento. Además previenes que algunos alimentos como el café o el té puedan manchar tus dientes.
Pero cuidar tus dientes no es reside únicamente en cepillarlos. El uso del hilo dental es fundamental, pues muchas veces pequeñas porciones de comida se quedan atrapadas entre nuestros dientes, aumentando la propensión a sufrir de caries. Por si fuera poco el cepillo dental no siempre es capaz del limpiar de manera efectiva entre nuestros dientes o debajo de las encías, un trabajo que solo el hilo dental puede hacer. Usarlo reduce también la posibilidad de sufrir de mal aliento al mejorar la higiene dental.
Es importante saber elegir muy bien el tipo de productos que usamos para cuidar nuestros dientes. Actualmente en el mercado puedes encontrar muchos tipos de pastas dentales y enjuagues bucales, sin embargo los enriquecidos con flúor son los mejores para cuidar tus dientes, ya que este mineral previene efectivamente la formación de caries protegiendo nuestra dentadura.
Lo que comes y bebes tiene sus efectos sobre tus dientes. El vino, especialmente el tinto, bebidas como el café, el té, los refrescos, los alimentos con colorantes y el tabaco van manchando progresivamente nuestros dientes haciendo que con el tiempo luzcan amarillos. Es importante que al consumir este tipo de alimentos cepilles enseguida tus dientes, así reduces las posibilidades de que sus ingredientes afecten tu esmalte dental.
Cuida tu alimentación y consume abundantes frutas y vegetales, que gracias a sus vitaminas y nutrientes te ayudarán a mantener tus dientes sanos. No abuses de los dulces, bollería y azúcar y si lo haces recuerda cepillar enseguida tus dientes, pues el azúcar es uno de los principales causantes de las caries.
Si quieres cuidar tus dientes no los expongas a lesiones innecesarias. Aunque nuestros dientes son duros también pueden partirse o lesionarse, especialmente si los usamos para abrir objetos o morder cosas extremamente duras (alambres, cáscaras de nueces, etc)
Aún siguiendo todas estas indicaciones, hay un aspecto fundamental para cuidar tus dientes que jamás te puedes pasar por alto: visitar a tu dentista de forma periódica. Al menos una vez al año debemos recibir una limpieza profunda y profesional para eliminar la placa que se ha acumulado y que no sale con el cepillado o el uso de hilo dental.
Además es importante someternos a una revisión para descartar la presencia de caries, gingivitis y otras lesiones bucales que pudieran afectarnos.
Siguiendo estos consejos estarás cuidando tus dientes para lucir una sonrisa hermosa y saludable.